Etimológicamente la palabra vidrio proviene del término latin vitrum, que a su vez ha tenido derivaciones a voces de lenguas románicas; vidre en catalán, vetro en italiano, vidro en portugués y verre en francés.
De acuerdo a la comisión de terminología de la Academia Rusa de Ciencias, enuncia que bajo la denominación de vidrio se designan todos los sólidos amorfos obtenidos por enfriamiento de una masa fundida, cualquiera que sea su composición química y la zona de temperatura en la que tenga lugar su solidificación. Debido al aumento de viscosidad durante el enfriamiento, los vidrios adquieren algunas propiedades de los sólidos. La transición del estado líquido al estado vítreo ha de ser reversible.
Definiremos concisamente el vidrio como un material que representa un intervalo térmico de transición continuo entre su estado fundido y su estado rígido, el cual se puede recorrer reversiblemente en ambos sentidos sin que se produzca ningún cambio de fase.
Los inicios de la industria del vidrio en México se remontan a 1542 en Puebla, vinculado a una tradición vidriera como la alfarería de loza vidriada conocida como Talavera de Puebla (cuya elaboración tiene denominación de origen), es así que permaneció concentrada por tres siglos y medio en esa ciudad. Fue en 1889 cuando se estableció la producción en el barrio de la Merced, en Ciudad de México convirtiéndose hasta ese momento en el principal proveedor de productos de vidrio del país.
Años después se expande a Guadalajara con objeto de satisfacer las necesidades de envasado de la industria tequilera. Más tarde se da la consolidación de la industria en la región norte del país; en Monterrey, iniciando con producción de envases para cerveza, seguido por producción de vidrio plano además de generar muchas innovaciones (como el vidrio flotado, la fibra de vidrio, el vidrio de borosilicato) y con ello multiplicó sus aplicaciones.
Hoy en día, el éxito de la industria mexicana del vidrio es una mezcla de experiencia y desarrollo tecnológico así como eficiencia productiva, incluidos los procesos mejorados de manufactura.
El Vidrio es imprescindible para la continuidad de los procesos productivos, pues es proveedor de la industria de la construcción, de la automotriz y de contenedores para el envasado de bebidas, alimentos y productos químicos, aunque compite ampliamente con otros commodities como el plástico y el aluminio, entre otros.
El vidrio puede ser transparente, oscuro o de colores, hay vidrio plano, vidrio curvo, vidrio blindado y normal según lo indiquen las necesidades del consumo; su naturaleza química depende de la mezcla de silicio, cuarzo, boratos, carbonatos, etc. en el proceso de producción.
Recientemente, la producción de vidrio nacional se ha caracterizado por la diversidad de sus productos y por ser un medio muy eficaz para desplegar la creatividad artística en la fabricación de objetos para la decoración; sin embargo, es importante mencionar el comportamiento de la producción del vidrio para uso industrial y consumo en el hogar.
El segundo grupo importante es el de los vidrios planos, lisos y labrados; en tercer lugar se encuentra la fibra de vidrio y sus productos.
La cerveza y otros productos alimenticios, los vinos de alta calidad y los perfumes seguirán siendo segmentos de mucho peso contra la competencia del PET y el aluminio.
El dominio de este mercado ha obligado a las empresas a introducir los más avanzados adelantos tecnológicos para producirlos, así como estrategias de diferenciación y calidad del producto.
En Koprimo y basado en nuestra experiencia, ofrecemos importantes materias primas de alta calidad y surtimos productos en distintos sectores de la industria, como vidrio plano, envases en general, vidrio de mesa, etc.
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